Reciclaje continuo de Shiatsu

Reciclaje continuo de Shiatsu

Entrevistamos a Juan Gil, profesional de shiatsu desde hace muchos años y director de la Escuela Vivencial de Shiatsu en Sevilla. 

Redacción: ¿Qué es eso del reciclaje continuo de shiatsu? ¿Estudiar diferentes técnicas, auto experimentar, yendo a talleres, conociendo lo que hacen otros? ¿Qué es para ti, Juan, el reciclaje continuo de shiatsu? Independientemente de las otras cosas que podamos hacer todos, como gestalt, yoga, etc… pero el shiatsu como tal ¿cómo ves tú el reciclaje actualmente? .

Juan: Habría como dos vertientes, una vertiente personal que es algo que cada cual tendría que ver, la necesidad que tiene de buscar, digamos, nuevos horizontes dentro de sí para comprender mejor qué es lo que está haciendo, tener más satisfacción en el trabajo que cada día realiza; también ha de observar sus dificultades, es decir reconocer las dificultades que va teniendo, no creerse que ya ha llegado al límite del conocimiento posible, de la experiencia posible en cuanto al shiatsu, y con ese reconocimiento sincero de las limitaciones propias comenzar a ver, a experimentar, a hacer un poco de exploración sobre cómo puedo cubrir esa limitación.

Eso por un lado, por otra parte está una vertiente más profesional, y sería conveniente ver el ejemplo en cuanto a otras técnicas, tanto manuales como naturopáticas, en el conjunto de nuestro entorno más inmediato.

Por ejemplo en Europa hay instituciones o asociaciones profesionales que obligan a un determinado reciclaje periódico, con un número de horas demostrables en cuanto a cursos a los que se accede, congresos, simposios, asistencia a otras escuelas, otros estilos, otras maneras de ver las cosas,… acumulando un número de horas que hay que cubrir y presentar.

El sentido de esta segunda vertiente de la puesta al día sería que si no se realiza no es que retiren la licencia, no, el practicante puede seguir ejerciendo aunque ya sin el valioso respaldo institucional o asociativo. Así que no se trata de una dictadura profesional.

Redacción: El reciclaje como tal, cogemos por ejemplo, una modalidad como yoga, existen unas asanas, unos ejercicios. Tú puedes profundizar la experiencia, pero el ejercicio como tal no varía. ¿Qué sucede entonces con el shiatsu? Existen diferentes estilos ¿cómo sucede el reciclaje? ¿Se trata de profundizar la experiencia, profundizar en el conocimiento de la energética? ¿Cómo ves tú la situación en España o en otros lugares? ¿Cómo se está llevando?.

Juan: Evidentemente este tema emerge porque en el entorno profesional en el me muevo me doy cuenta que el reciclaje es escaso o incluso nulo. Sería suficiente con seguir la senda, el estilo que estoy practicando y el maestro o maestros o esa línea, en diversos tipos como se está tratando con personas que están investigando, explorando sobre ese tema y entonces acercarme a ellos.

Es un ejemplo. ¿Qué se está haciendo dentro de  la manera en que yo veo la experiencia del shiatsu? que para mí es una forma de vida. Es decir, ¿cómo lo están haciendo otras personas que se acercan a esa forma de entender la vida a través del shiatsu? Es investigar con ellos, significa acudir a la presencia continua de reciclaje.

El reciclaje es reaprender, la revisión, tiene que ser continua para que esté viva dentro de mí, para que no se estanque. Es como los trabajos de Feng Shui, una de las pretensiones es que no se estanque el Chi en la casa, al igual que en las personas cuando hacemos shiatsu. Es el mismo principio pero aplicándomelo yo mismo.

Yo no puedo creerme que con lo que he aprendido con prácticas, apuntes y libros cuando hice la formación y con un poquito más, con eso ya tengo para siempre. El hecho de creérmelo es lo que estanca. El ser humano busca continuamente la innovación, busca como reajustar el desequilibrio. El cuerpo siempre está aprendiendo con ese movimiento de exploración y búsqueda, y eso hay que llevarlo al shiatsu.

Yo busco metiendo voluntad, ahí es mi impulso de voluntad el que me ayuda a encontrar las soluciones, a ver cómo ese problema que yo he visto de una manera y que a lo mejor incluso viendo el enfoque de otras personas que están obteniendo otros resultados, aprendo de ellos. Nos hace falta el contacto y la humildad. 

Redacción: ¿Este contacto es escaso? ¿Se podría fomentar?.

Juan: Está incrementándose, creo que a través de la existencia de Apse, o de asociaciones profesionales de shiatsu en toda Europa. Es difícil fuera de eso, y he contactado con personas, para ver otras opociones, por ejemplo yo leo un anuncio, me acerco llamo y observo que con cuatro cosas que han aprendido siguen diciendo que hacen shiatsu.

Incluso alguna vez me he prestado, he pedido que me hagan un shiatsu, diciendo quien soy, no soy un tramposo. Y efectivamente se han quedado en las cuatro cosas y no hay más, no hay una motivación curiosa más allá de lo que han aprendido hace 20 años. Una asociación profesional puede cubrir eso, y de hecho yo creo que actualmente sí que lo está cubriendo. Al menos empezando a empujar con fuerza.

Mi deseo es que hubiese una oferta a través de la Apse, o a través de distintas escuelas que están ya bastante consolidadas en el territorio español, para los que ya están titulados. Que las escuelas no se limiten a formar a quienes quieran acceden por primera vez y hacen la formación de tres años. Sino que hubiese un contacto continuo entre ellas y una coordinación de la Apse, ofertar, aparte del taller anual, talleres para profesores.

Por ejemplo técnicas pedagógicas para la enseñanza del shiatsu. Eso sería conveniente, para que nuestro trabajo sea más eficaz. En otros países existe ya. Me gustaría que en España se abriera ese canal. 

Redacción: Hay masajistas, terapeutas, que han hecho la formación de tres años de shiatu, que han practicado un poquito, luego lo han dejado. Te imaginas también un reciclaje para este tipo de personas que han hecho la formación y llevan mucho tiempo sin practicarla. ¿Cómo lo ves?.

Juan: Si están en otra vertiente de las técnicas manuales, bueno el shiatsu no se puede encuadrar como técnica manual, trabajamos con una gran riqueza de aspectos de ayuda. Pero si practico fundamentalmente una vertiente más “mecanicista”, es bastante difícil que me dé cuenta que necesito renovar mi shiatsu.

Por ejemplo, yo hago osteopatía, pues el shiatsu es mi enfoque fundamental y prioritario donde integro la osteopatía, integro otros conocimientos de otras modalidades pero lo siento integrados en mi. Pero si soy quiromasajista y hago un poquito de shiatsu, pues ya no es shiatsu. Es decir es un quiromasajista con el enfoque sólo de masajista y que integra algunos conceptos aprendidos del shiatsu.

El shiatsu es una forma de vida, es una forma de entender la vida a través del desarrollo de la sensibilidad. Y además exenta de expectativas, es decir se trata sólo de estar en la experiencia, pero no de crearse expectativas, y eso es producto de entregarse a esta forma de vida. Como decía Masunaga, cuando pierdo expectativa gano libertad. Cuanto más integrada tengo esta forma de vivir, más ganas tengo de experimentar y de ayudar. La ayuda es más directa y satisfactoria.

Redacción: Para alguien que empieza, alguien que quiere dedicarse a esto, no crees que lo que puede cojear de shiatsu es la falta de espacios, se necesita una escuela. Necesitas continuamente estar en contacto con fuentes, es muy difícil no tener expectativas, eso son años de vida y hasta el final de tu vida, vas a tener expectativas. 

Juan: Cuando viene un estudiante a la escuela, lo primero que le decimos es que tiene que dejar la expectativa de curar, ya es “algo” por donde empezar. También tenemos cursos para gente que lleva años practicando y notan que se enfrentan a una situación que no entienden, surgen temas como estos: sufro siempre cuando llego a determinadas situaciones, qué me pasa como terapeuta, …eso requiere ya una revisión importantísima para saber dónde yo estoy chocando, dónde está mi límite; y para eso hacen falta revisiones periódicas honestas, sinceras, viendo en qué fallo, o qué me gustaría aprender y por qué no logro pasar de este límite mío.

Redacción: Una persona que no va al menos a un encuentro de shiatsu al año, se va perdiendo algo. 

Juan: Sí, claro. Lo que se va perdiendo se nota mucho, cuando vienen personas que hace tiempo que no lo hacen, se van empobreciendo, vamos perdiendo la sensación de presencia, de atención, enfoque, incluso de técnicas, las voy empobreciendo, aminorando. Se observa hasta en los conocimientos, se van quedando con “cuatro” conceptos y no son conscientes de esa pérdida.

En vez de ir ampliando y viendo otras posibilidades, lo que va ocurriendo es que va disminuyendo, y eso profesionalmente dice poco y personalmente mucho menos. Eso es como aceptar que la vejez es la pobreza de vida, cuanto más años cumplimos más ricos somos, más experiencias, más conocimientos, integramos gran variedad de visiones de la vida. 

El último congreso de Viena ha sido un buen lugar para reciclarse, también la asamblea de Apse, el taller anual, seminarios abiertos en distintas escuelas de mucha solera, la reevisión de terapeuta. Hay escuelas en España que hacen revisiones de shiatsusis sistemáticamente, desde hace bastantes años. La cuestión Es tener interés por enterarse, querer renovarse e invertir un poco de tiempo y dinero. No se trata de grandes inversiones. 

Es importante que no se aburran los profesionales, si estás solo en tu centro y en tu práctica durante mucho tiempo, seguramente no sabes lo que está pasando fuera en el ámbito profesional. Hay gente que está explorando otros espacios, está teniendo otras experiencias distintas, y compartir esas experiencias enriquece mucho al conjunto de practicantes. 

El shiatsu para mi forma parte de la filosofía existencialista fenomenológica. Lo que siento es lo que existe, la existencia es lo que siento, lo que toco, lo que pienso en este momento, lo que hay pura y llanamente. Esa es mi herramienta. Si simplemente repetimos las cosas de manera mecánica llegaremos a un sitio bastante aburrido, tedioso, y ahí no nos gusta estar a quienes practicamos el arte del Shiatsu, por eso el antídoto del empobrecimiento personal y profesional se llama renovación, exploración, reciclaje. 

Redacción: Gracias, Juan 

Juan: Gracias a ti. 

Juan Gil, director de La Escuela Vivencial de Shiatsu, tiene diversas titulaciones en materias naturopáticas y en Gestalt. Es productor de aceite eco.