Buscando la forma. Shiatsu y Medicina Tradicional China

Buscando la forma. Shiatsu y Medicina Tradicional China

En las últimas décadas, la medicina china ha estado en un periodo de transición. La Acupuntura, el Shiatsu y la fitoterapia china se han introducido en occidente y han tenido que adaptarse a circunstancias culturales totalmente nuevas. Esto ha creado discusión y confusión tanto en el campo de la educación como de la práctica de la medicina china. El término “Medicina China” se refiere a su tierra de origen, pero en la práctica incluye países como Japón, Corea y Vietnam. En este contexto sería preferible nombrarla “Medicina Oriental”, que incluye a una amplia variedad de estilos, ideas e interpretaciones. La medicina oriental se desarrolló empíricamente. Mientras la medicina occidental busca una comprensión objetiva y “verdadera” del funcionamiento del organismo y de sus patologías, la medicina oriental acepta multitud de descripciones a veces inconsistentes, porque está más interesada en qué hacer que en lo que está ocurriendo. La práctica ha sido siempre el elemento más importante y toda la teoría está subordinada a ella. 

Shizuto Masunaga

Hace quince años (24 años hoy en 2023) empecé a estudiar el estilo de Shiatsu de Shizuto Masunaga que ilustraba este principio muy claramente. Absolutamente central en este estilo era el desarrollo de la sensibilidad a los desequilibrios en el sistema de meridianos. El enfoque era muy pragmático y de trabajo corporal, pero le faltaba una buena base teórica. En Japón esta falta de teoría estaba compensada por una práctica intensiva durante la formación y la relación directa y personal entre maestro y alumno. Esto permitía el desarrollo de la habilidad a través de la experiencia.

En occidente, nuestra formación incluía menos práctica y supervisión, lo que hacía más evidente la falta de un sistema teórico. 

El Shiatsu en la cultura occidental

El contexto social con el que empezamos a trabajar con Shiatsu era evidentemente incomparable con el japonés. Los clientes japoneses conocen el Shiatsu. Además los japoneses están acostumbrados a la comunicación no verbal y por lo tanto el proceso silencioso y simple de una sesión de Shiatsu sin explicaciones tiene un sabor familiar para ellos. El Shiatsu no era muy conocido en Holanda y tuvimos que presentar nuestro trabajo claramente y sin una base teóricamente clara. No fue fácil. ¿Cómo podía uno traducir observaciones a un diagnóstico útil y comprensible? ¿Y cuáles eran los potenciales y limitaciones del Shiatsu en la práctica clínica?

Cuestiones que son importantes en una relación terapéutica occidental, tales como la expresión de emociones o la interacción entre terapeuta y paciente, no se plantean en el Shiatsu japonés. 

A pesar de eso el Shiatsu ganó popularidad rápidamente. El ser tocado con dos buenas manos y con una actitud honesta desde el corazón, siempre deja una profunda impresión.

MTC, ¿heredero legítimo?

Durante mucho tiempo hubo muy poca literatura sobre Shiatsu y sobre el contexto histórico de la medicina oriental. Creo que en su forma original era una disciplina coherente en la que los distintos conceptos teóricos y estrategias clínicas se aceptaban entre ellas. Por otro lado regularmente me encontré contradicciones de teoría y práctica. Por ejemplo, diagnósticos del pulso y meridianos o diagnósticos del Hara daban regularmente resultados inconsistentes. La literatura de aquella época no planteaba en absoluto estas cuestiones y muy poco se ha escrito desde entonces. 

Mi estudio de acupuntura y fitoterapia china tampoco respondió a estas cuestiones. Estudié diversos estilos incluido el sistema Worsley, la escuela francesa de acupuntura y el trabajo experimentado por doctores chinos y japoneses, pero me fue imposible descubrir una base consistente para todos estos enfoques.

La publicación de un libro en especial cambió la situación. De hecho para todos aquellos que estábamos relacionados con la práctica médica oriental en aquella época, “Medicina China, una Trama sin Tejedor” de Ted Kaptchuck fue una revelación. Kaptchuck nos mostró la impresionante claridad de lo que él llamaba Medicina Tradicional China o MTC . Muchas de las teorías de la medicina oriental que habían permanecido oscuras hasta entonces se aclararon de golpe. Presentó la MTC como el heredero legítimo de la tradición médica china como su nombre indicaba. De pronto, todos los otros estilos que habíamos estudiado o practicado eran vistos como interpretaciones corruptas de la verdadera doctrina. 

Muchas escuelas de Acupuntura y Shiatsu incluyeron la MTC en sus programas de formación. Algunas cambiaron totalmente a la MTC, otras la consideraron el eje de su currículum. La MTC era un sistema coherente que era fácil de enseñar y de estudiar. La Acupuntura, el Shiatsu y la fitoterapia podían seguir los mismos métodos dentro de la estructura de la MTC. 

El aspecto central del diagnóstico era la identificación de los síndromes, los patrones de desequilibrio en los Órganos internos. Esto condujo automáticamente a una forma de trabajar y a combinaciones de puntos de acupuntura y recetas de fitoterapia. La teoría que habíamos estado buscando, parecía por fin disponible. 

Sin embargo la percepción intuitiva del Qi, el desarrollo de la conciencia y sensibilidad con respecto al cuerpo, elementos esenciales hasta entonces dentro del Shiatsu, curiosamente parecían no formar parte de la MTC. Aparentemente en la MTC el acento estaba en la obtención del diagnóstico objetivo correcto y el tratamiento era algo separado del diagnóstico. Había un gran contraste con el Shiatsu de meridianos en que el contacto era a la vez tratamiento y diagnóstico. Trabajando con la MTC la práctica clínica se transformó en una cuestión intelectual más que una cuestión de intuición corporal. 

Síndromes

A mediados de los ochenta estuve muy comprometido con la enseñanza del Shiatsu. En el trabajo clínico intentaba aplicar el diagnóstico de la MTC a la práctica del Shiatsu. Era una tendencia habitual en muchas escuelas en aquella época. A pesar de que la educación y el trabajo clínico estaban mejor estructurados que en el pasado, los resultados no lo reflejaban. Era difícil sino imposible hacer un diagnóstico en el lenguaje de los síndromes de forma que se pudiera relacionar con el tratamiento de meridianos. Por ejemplo un diagnóstico “Bloqueo de Ki de Hígado” era fácil de hacer pero muy poco práctico para el Shiatsu. “Bloqueo de Ki de Hígado” incluía muchos síntomas distintos como tensión en a zona del pecho o garganta, problemas digestivos, dolores en la zona lumbar, dolores de cabeza, etc.. Traducido al sistema de meridianos esto quería decir que podíamos encontrar el desequilibrio en distintos meridianos y desde luego no solo en el del Hígado. 

Sin embargo el síndrome ayudaba a ver la conexión que había entre todos estos distintos síntomas. Para la fitoterapia china era esencial encontrar la forma de diagnóstico que los abarcara a todos bajo una sola fórmula magistral. Empecé a comprender que un síndrome es algo así como una generalización de como un cuerpo-mente reacciona ante una situación dada. Además el síndrome no refleja una situación puntual sino más bien un estado orgánico profundo. La fitoterapia está enfocada al tratamiento de condiciones profundas de desequilibrio. En contraste tanto el Shiatsu como la Acupuntura están básicamente orientados hacia como cada individuo responde en el presente, y como se refleja esto en los meridianos. 

Parece que en la práctica del Shiatsu al intentar utilizar síndromes estamos intentando relacionar dos puntos de vista fundamentalmente dispares. 

Medicina Externa e Interna

En China hay una distinción clara entre medicina interna y externa. La Acupuntura y el Shiatsu son básicamente ejemplos de terapia externa. Ambas utilizan el sistema de meridianos en el exterior del cuerpo. 

Los meridianos señalan como utilizamos nuestro cuerpo y reflejan sus hábitos. También expresan nuestra personalidad y muestran cómo vivimos las emociones. En este sentido los meridianos representan la anatomía viva; el espacio donde mente y cuerpo se interrelacionan. Estoy convencido que el diagnóstico por síndromes nunca ha sido una parte importante en las terapias de meridianos a lo largo de su historia. El tratamiento está determinado por el estado en el momento presente de los meridianos, aunque no se reflejen las condiciones más crónicas del organismo. Cuando los meridianos reflejan un estado más profundo, esto indica que es el 

momento en que las terapias externas pueden afectar directamente una condición interna. El diagnóstico por síndromes refleja un estado interno fijo. 

Este tipo de diagnóstico estático es usual y necesario en disciplinas que tratan las condiciones más físicas o de larga duración como la medicina occidental o la fitoterapia China. La teoría de la MTC por lo tanto es básicamente relevante en medicina interna. 

En cambio, el diagnóstico en Shiatsu y Acupuntura refleja como el cuerpo y la mente responden a estímulos y su habilidad para adaptarse a circunstancias cambiantes. No se plantea un diagnóstico estático. El contacto es al mismo tiempo reconocimiento, observación y tratamiento. Que este contacto se haga con manos, ojos o consciencia, no sólo producirá información objetiva sobre la persona que está siendo tratada, sino que este mismo contacto influenciará inmediatamente a la persona en cuestión y se establecerá una interacción dinámica entre practicante y paciente. La observación y el tratamiento están entrelazados al igual que la forma de acercamiento del practicante lo está con la respuesta del paciente. Este método vivo de diagnóstico tiene tanto que ver con la relación entre paciente y terapeuta como con la condición profunda del cliente. Bajo esta perspectiva determinar objetivos y utilizar síndromes y categorías no es necesariamente el factor más importante a tener en cuenta. 

Espacio para la experiencia

Un diagnóstico que categoriza el estado de los pacientes refuerza la clásica relación doctor-paciente. Etiqueta la condición del paciente e implica la presencia de un especialista que trata a un paciente ignorante, independientemente del lenguaje oriental utilizado. En algunos casos en los que la decisión y rápidos resultados son deseables, tiene sentido dicha actitud. Sin embargo, creo que las terapias externas ofrecen una valiosa oportunidad debido a su habilidad para crear espacio para la experiencia, permiten al paciente tomar conciencia de la naturaleza y origen del desequilibrio. Este enfoque coloca en primer plano la conciencia del paciente y el conocimiento del terapeuta y sus técnicas en segundo plano. 

En mi experiencia con Shiatsu, nunca ha sido realmente de ayuda el dar a alguien un diagnóstico de síndromes para llevarse a casa. Este tipo de diagnósticos a menudo esconde una inseguridad en llegar al corazón del problema y hablarlo en un lenguaje comprensible. Sin embargo muchos de nuestros pacientes piden de entrada un diagnóstico con etiqueta. Creo que es una cuestión de hábitos. A partir de nuestra experiencia con la medicina alopática, no estamos acostumbrados a tener un rol en el proceso curativo. Por otro lado nombrar nuestra dolencia es de alguna forma tranquilizador. 

“Realmente hay algo en mí que no funciona”.

Medicina china moderna

Últimamente varios escritores han intentado situar la MTC y las terapias de meridianos en perspectiva. Mark Seem, un acupuntor y educador de Nueva York afirma en su libro “Acupunture Imaging” que el término Medicina Tradicional China es equívoco. 

En los años ’50 bajo régimen comunista se consiguió crear una nueva medicina uniforme. China estaba empobrecida por los años de guerra y quedaba muy poca infraestructura médica intacta para una población inmensa. Los nuevos líderes decidieron reanimar las ricas tradiciones médicas y utilizarlas de nuevo. Esta “Nueva Medicina” se convirtió en una mezcla de cono- cimiento occidental y oriental. El elemento oriental de esta mezcla se llamó “Medicina Tradicional China”. 

 

Educación en China

La estandarización hizo posible la formación de grandes grupos de personas con un mismo curriculum. Esto hizo que todos los estudiantes hablaran el mismo “lenguaje” y que por lo tanto el intercambio de ideas, la investigación y los progresos, fueran posibles. Sin embargo -como dice Mark Seem- el nombre MTC no es apropiado: “Primero oscurece el hecho de que nunca ha habido una medicina tradicional en China. Segundo, confunde a muchos estudiantes que piensan que esta moderna reformulación de la medicina China es “tradicional”, cuando es en realidad un invento reciente. La MTC se formuló y enseñó solo a partir de los años ’50. Un nombre más apropiado por lo tanto sería “Medicina China Moderna”. 

Un colega chino, el doctor Jian Shen Heng, fue de los primeros estudiantes en la Academia de Medicina Tradicional China de Shangai. Nunca hasta entonces la medicina china se había enseñado en centros tan grandes. Los primeros profesores de esta academia eran médicos formados en las tradiciones familiares. Su estilo de trabajo era normalmente un secreto de familia celosamente guardado para garantizar la forma de ganarse la vida. El doctor Heng comentaba que estos profesores no eran en absoluto generosos a la hora de dar información. Fue sólo mucho más tarde durante las prácticas clínicas, que la información específica fue transmitida dentro de una relación más informal. Los estudiantes occidentales en China no tenían prácticamente acceso a este tipo de información personalizada. La imagen de la MTC ha sido pues embellecida por la literatura oficial. 

Bob Flaws da otra visión de la MTC en su libro “Towards Completion”. Describe cómo el sofisticado método de identificación de síndromes fue creado por eruditos seguidores de Confucio, quienes siempre habían sido una élite. Fue este pequeño grupo de practicantes quien escribió la mayoría de los libros clásicos de la Medicina China. Su forma de trabajo se basaba en la lógica y si bien la mayoría practicaban también la acupuntura, su preferencia y especialidad era la fitoterapia china. Dentro de la sociedad de la época eran los más respectados y fue su estilo estrictamente ordenado el que fue adoptado en la China comunista. A pesar de ser un sistema originalmente diseñado para la práctica de la fitoterapia china, la MTC estaba siendo aplicada a la Acupuntura e incluso a terapias manuales. 

Durante dos visitas que hice a China, tuve la oportunidad de trabajar con maestros acupuntores. A pesar de proclamar todos ellos que eran practicantes de la MTC, no utilizaban los síndromes como parte de su trabajo, utilizando básicamente combinaciones empíricas de puntos. 

El libro “The Essencials of Contemporary Chinese Acupuncturists, Clinical Experience”describe el trabajo de muchos de estos maestros y, a través de su increíblemente rica experiencia clínica, uno puede oír resonar los ecos de los viejos estilos familiares. 

Espiritualidad y Política

Los motivos políticos influenciaron la forma que tomó la MTC en China. A lo largo de su historia la tradición médica china se basó en la filosofía budista y taoísta. Estas fuentes no se consideraron “correctas” desde un punto de vista político y por lo tanto no fueron incluidas en la MTC. La teoría de Los Cinco Elementos no fue valorada en su justa medida pues estaba asociada a disciplinas como la astrología o el Feng Shui que eran consideradas supersticiones. Como resultado la espiritualidad que siempre había sido un elemento esencial en la tradición médica, fue eliminado de la MTC. 

En cambio, en nuestra sociedad hay mucha gente buscando sentido a su vida, pero les falta la motivación para tomar responsabilidad de su propia salud. Antiguas formas de Acupuntura y Shiatsu en las que el trabajo físico y un profundo sentido espiritual van de la mano y donde el paciente ocupa un rol central, son apreciados por los movimientos alternativos en la sociedad occidental. 

Estas formas, que insisten en el ejercicio físico, la meditación y el masaje como terapias, aparecieron por primera vez en el capítulo XII del “Huang Di Nei Jing Su Wen”. Son las llamadas “quejas de la prosperidad” en las que el elemento Tierra predomina manifestando humedad y estancamiento. Se anima el paciente a ser activo de forma que ayude al estancamiento a moverse, en vez de estar pasivo en el tratamiento. Esto parece particularmente apropiado para nuestra sociedad actual. 

Contacto directo

Todo aquel que practica regularmente Qi Gong o cualquier otra forma de arte marcial ha experimentado un enorme efecto en la salud mental y física al cabo de un tiempo. Sin embargo a pesar de esta evidencia, muy raramente se habla de diagnóstico en estas disciplinas y hay muy poca teoría aparte de los ejercicios prácticos. La regularidad en la práctica y la integración en la vida diaria son esenciales. 

Esto se aplica ciertamente a la meditación. Recientes investigaciones han demostrado sin ninguna duda los efectos de la meditación, particularmente en situaciones de estrés emocional o físico. Si bien en toda arte marcial se necesita inicialmente un buen profesor, quien está en control de la situación es uno mismo, y desde luego no se ve como un paciente necesitado de diagnóstico alguno. 

En muchos estilos clásicos de Acupuntura y Shiatsu se insiste en el mismo tipo de atención, dirección y calidad de contacto. En los tratados clásicos de Acupuntura se menciona a menudo la importancia de la mano izquierda. La mano derecha es la activa y se ocupa de la aguja y de la parte visible del tratamiento; la mano izquierda por el contrario hace contacto con la persona, busca, da soporte a la acción de la aguja y observa las reacciones. Su atención no está en la acción sino en el contacto y el soporte. Los antiguos estilos de acupuntura se basaban por lo tanto en el contacto y la sensibilidad de la mano izquierda. 

Tenemos el mismo caso en el Shiatsu con la técnica de “las dos manos”; una mano es activa la otra da soporte a la acción y observa. La mano de soporte es un tipo de contacto más cercano del que es común hoy en día en la relación doctor-paciente. Debido a esto la atención en la práctica pasa de un planteamiento clínico y orientado hacia los resultados, a la creación de espacio para la experiencia. 

¿Cuándo es apropiada la MTC?

¿Quiere decir esto que la MTC no es relevante en el Shiatsu de meridianos y la Acupuntura? Para contestar esta pregunta ante todo debemos mirar que es lo que el paciente presenta para ser tratado. Muchos autores y practicantes de medicina china señalan el hecho que solo una pequeña proporción de pacientes de Shiatsu y Acupuntura tienen problemas internos reales. La mayoría muestran desequilibrios básicamente en meridianos. Un malentendido frecuente entre acupuntores y practicantes de Shiatsu es intentar aplicar una etiqueta “interna” a cada síntoma. La mayoría de nuestros clientes no sufren problemas orgánicos. El hecho de que un meridiano esté en desequilibrio no implica automáticamente que la causa sea un desequilibrio orgánico. Mucho más frecuente es el caso en el que el sistema de meridianos muestra las actividades de la personalidad, la emoción y los hábitos. Si el bloqueo en los meridianos dura demasiado tiempo acabará afectando los órganos internos y en este momento los patrones funcionales se transformaran en desordenes estructurales. En estos casos es preferible hacer un diagnóstico interno y por lo tanto estar familiarizado con un sistema como la MTC. 

El acupuntor japonés Shuno Denmei escribió en su excelente libro “Meridian Therapy” que “Yin tiende a debilitarse y Yang a generar exceso”. En este contexto “Yin” se refiere a los órganos en general y especialmente a los Yin. Cuando habla de “Yang” se refiere al sistema de meridianos en general. Los órganos tienden a perder vitalidad independientemente de la constitución o del tipo de vida que se lleve. Los meridianos y la parte externa del cuerpo tienden a ganar rigidez y a perder flexibilidad . De ahí llegamos a la premisa de que en general el sistema de meridianos necesita ser liberado, sedado y las funciones orgánicas reforzadas o tonificadas. Creo que el Qi Gong refleja este principio. En los ejercicios y las posiciones la atención está en el Yin, el centro del cuerpo; el Yang, las extremidades y la médula espinal se liberan a través del movimiento. 

“Encarnación”

Los síndromes describen patologías y el estudio de la MTC es el estudio de la enfermedad. Sin embargo en el Shiatsu y el Qi Gong estamos explorando la vida. La fuerza de la MTC está en su capacidad de reconocer el posible desarrollo de una condición. Sin embargo el diagnóstico con síndromes es como una brújula; es fácil señalar la dirección, pero difícil decidir hasta qué punto se ha desarrollado la condición en dicha dirección. ¿Por qué deberíamos considerar los síndromes de la MTC exclusivamente como condiciones patológicas? 

Desde mi experiencia práctica clínica, tiene más sentido ver los síndromes como tendencias habituales en la vida, personalidad y cuerpo de la persona; como una característica del individuo en su conjunto en un periodo específico de su vida, que muestra sus debilidades y sus fuerzas. Así podremos predecir cómo se pueden desarrollar los síntomas en épocas de estrés físico y emocional. 

Esta visión de los síndromes puede ser útil en el desarrollo y toma de conciencia de los patrones del cliente y no ser simplemente una etiqueta indicativa de lo que no funciona en él. 

Con esto en mente empecé a traducir los síndromes de la MTC, que eran para mí y desde luego para mis pacientes muy abstractos, en condiciones comprensibles en un lenguaje común. Otras personas han estado explorando este mismo problema de traducción. 

Fue muy clarificador oír a Bill Palmer, un profesor inglés de Shiatsu, llamar al Hígado Yin ” la más profunda plenitud “. Lo asociaba con la sangre que está guardada en las venas centrales cuando el sistema parasimpático está activo. Éste es el depósito de reservas que es fruto del trabajo cumplido y que es el soporte para actividades futuras. De esta forma el concepto de Hígado Yin está “encarnado” en el cuerpo y es comprensible en términos de psicología y estilo de vida. Por ejemplo, un estilo de vida que no permite periodos de reposo, plenitud y satisfacción, no tendrá descanso y habrá tendencia a patrones tipo “Exceso Yang Vacío”, que se traducirá en exceso de esfuerzo y estrés, sin soporte. 

Todas las otras condiciones chinas se pueden traducir de la misma forma. En la práctica, trabajamos básicamente con personas que sufren distintas formas de estrés crónico. En estos casos, solo un síndrome generalmente no describe el patrón de forma adecuada. No dejan de aparecer nuevos síndromes a medida que el proceso terapéutico se va desarrollando. Es entonces cuando es necesario reconocer las conexiones entre los síndromes y encontrar una estructura sencilla para las interacciones entre ellos. 

Valor y confianza

Un ejemplo de este tipo de interacción en un grupo de síndromes, es ver al Riñón en relación con el ciclo Sheng de los Cinco Elementos. En el Nei Jing se considera al Riñón la raíz del Yin y Yang , la base de todas las otras funciones orgánicas. Esto implica que tanto el Riñón Yin como el Riñón Yang son esenciales para nuestra vida. 

Entiendo al Riñón Yin como la confianza profunda en la existencia y al Riñón Yang como el valor de vivir y actuar. Confiar plenamente significa sentir que has llegado a casa y que no hace falta ir más lejos. Perder la confianza provoca agitación y ambición desmesurada. Esta “Deficiencia de Yin de Riñón” provoca a su vez “Deficiencia de Yin de Hígado” y “Calor en Hígado”. Este vacío de Riñón Yin indica que la ambición y la voluntad no surgen de un sano impulso emprendedor, sino más bien del desasosiego interno y de la frustración. Debido a esta falta de reposo emocional pueden aparecer posteriormente “Deficiencia de Yin de Corazón” o”Fuego en Corazón”. 

En el diagrama clásico de los Cinco Elementos esta interconexión de síndromes queda reflejada en la parte izquierda del Ciclo Sheng; esta es la parte con soporte y nutrida por el Yin de Riñón. La parte derecha del ciclo está basada en el Riñón Yang, que es la raíz de Elemento Fuego y del valor de actuar. Si el coraje falla, la postura pierde gallardía, es menos erguida y la zona lumbar y el pecho se colapsan. Sin el soporte de un Yang de Riñón potente, es imposible descubrir o digerir el mundo que nos rodea: aparece la Deficiencia de Qi de Bazo. 

Con este enfoque los síndromes están conectados con las leyes de los Cinco Elementos y la relación entre funciones internas y desequilibrios son más claras y simples. Muestra claramente como las funciones inter- nas no se refieren solo a patologías sino también al desarrollo de la personalidad y de la imagen personal. 

Desarrollo del movimiento

A lo largo de mi búsqueda de un nuevo vocabulario, mi comprensión del sistema de meridianos fue más real. Últimamente han habido varios autores y practicantes de Shiatsu y Acupuntura que han contribuido a la mejor comprensión del sistema de meridianos en la vida real. Bill Palmer relaciona los meridianos con nuestra infancia. En “The Development of Energy” escribe lo siguiente: “Podríamos decir que los meridianos son los senderos que utiliza la Mente para habitar el Cuerpo”. 

Una visión parecida es expresada por Mark Seem en “Acupunture Imaging”: “Con el tiempo he llegado a concebir mi trabajo no como el tratamiento de dolencias y desequilibrios, sino más bien como un empuje que permita a mis clientes recobrar y recordar las funciones del cuerpo-mente con las que perdieron temporalmente contacto. Cuando hablo de “Acupuntura energética” me refiero a una práctica que intente, al trabajar una serie de puntos, hacerlos resonar con las sendas arcaicas del cuerpo-mente, permitiendo a la persona recordar los senderos energéticos que fueron olvidados”. 

Las contribuciones de Esteve Birch y Kiiko Matsumoto deben también señalarse aquí. La Acupuntura de Matsumoto no está influida por la MTC. Su visión del desarrollo de los meridianos y de la energía en el Hara son una bocanada de aire fresco. He de mencionar también a Stanley Keleman, pionero en la visión del funcionamiento de la energía humana desde un punto de vista psicológico. No tiene formación en Medicina China y es quizás por ello que sus ideas sobre la anatomía emocional son tan originales. En diversos libros muestra como las emociones y la personalidad dan forma al cuerpo. Sus representaciones de siluetas y formas emocionales demuestran una profunda comprensión del funcionamiento del ser humano. 

Para terminar vuelvo al origen de este estudio, el trabajo de Masunaga. Su aportación pionera es única para los practicantes de Shiatsu. Es curioso que sólo después de mucha práctica, estudio y de dar mil vueltas , empiece a comprender plenamente su visión . Su trabajo comparte la visión de Mark Seem, Kiiko Matsumoto, Stanley Keleman y Bill Palmer. 

No hay ningún diagnóstico escondido por descubrir. El diagnóstico es el ser humano que está frente a ti. Este enfoque implica una forma directa de trabajo en la que tratamiento y diagnóstico son de hecho lo mismo. 

Texto: Peter den Dekker. Estudió Shiatsu Zen desde 1983. Fue profesor ocho años en “Iokai Academie” en Holanda. Estudió Acupuntura y Qi Gong en China.

Traducción: Escuela Shiatsu y Movimiento de Barcelona