04 Jun Los 8 vasos extraordinarios
“Una familia de unidad y conexión tanto dentro de nuestro cuerpo como con el espacio que nos rodea.”
Por Suzanne Yates.
En mi búsqueda para entender la naturaleza de los Vasos Extraordinarios me he sentido cada vez más atraída a estudiar embriología. Claro, los Chinos Antiguos no comprendían embriología de la misma manera que lo hacemos ahora, pero creo que fueron capaces de conectar con la historia, la memoria celular de los vasos y los meridianos.
Mucho de lo que ellos atribuyen a las funciones de los Vasos Extraordinarios, incluso a los 12 meridianos, cobra sentido cuando comprendemos nuestro desarrollo embriológico. He llegado a comprender que la memoria celular me ha ayudado a ser más consciente de cómo incluir estos vasos en mi práctica.
Completo e independiente:
memoria ancestral y una conexión con el todo.
Los Vasos Extraordinarios tienen una relación mucho más íntima entre ellos que la relación de los 12 meridianos, y comparten funciones e incluso puntos y secciones de recorridos.
Los textos dicen que son los primeros canales en surgir en el momento de la concepción. Lo que tenemos que recordar es que inmediatamente después de la concepción nos convertimos en una única “super célula” creada por la combinación del ADN del óvulo y del espermatozoide.
Esta súper célula es una célula única: ya somos diferentes de nuestros padres. Aunque la super célula se divide en 2, luego en 4, hasta llegar incluso a la etapa de 8 células, cada célula más o menos es idéntica. Esto me resulta fascinante. En esta etapa de 8 células, alrededor de 3 días después de la concepción, las células se llaman “totipotentes”.
Pueden dar lugar a cualquier cosa no solo dentro de nuestro cuerpo (el futuro embrión) sino también en lo que le ofrece soporte, especialmente la placenta y las membranas fetales. Por supuesto, los Chinos Antiguos no lo sabían, sin embargo, tuvieron que haber intuido un sentido de conexión interno en este nivel de 8 – que por supuesto es un número muy potente que simboliza infinidad y espirales.
Para mí, saber esto ayuda a explicar las conexiones que he encontrado cuando trabajo con los 8 Vasos Extraordinarios, conexiones no siempre claras leyendo los textos. Siento que no están completamente separados entre sí en sus cualidades y que comparten unas conexiones de unidad profunda tanto dentro de nuestro cuerpo físico como en el espacio que nos rodea, de una manera que no hacen los 12 canales.
Trabajando con cualquiera de los Vasos Extraordinarios conectamos en un espacio compartido. Esto es un espacio que contiene no solo la memoria de nuestros ancestros (Jing: el óvulo y el espermatozoide) sino también la memoria de nuestra conexión única con el todo, el Tao, el macrocosmos y el porqué de estar aquí – nuestro contrato con el Cielo (Ming: destino). Podríamos incluso, dependiendo de nuestro sistema de creencias, decir que este espacio contiene la esencia de lo que somos, nuestra alma, que no reside solamente en nuestro cuerpo físico, sino que puede que haya vivido en muchos cuerpos físicos en vidas anteriores.
Desde la primera semana posterior a la concepción somos autosuficientes. No necesitamos nutrición desde el exterior. Estamos moviéndonos en espiral por la trompa de Falopio hasta llegar al útero, donde vamos a implantarnos. Esto significa que no crecemos en tamaño durante esta semana. Podríamos decir que nos movemos en espiral hacia aspectos cada vez más pequeños de nosotros mismos. Esto significa que los Vasos Extraordinarios no tienen la misma relación con el mundo externo que los 12 meridianos. Uno de sus aspectos es el de ser autosuficientes ya que poseen un nivel de regulación interno mucho más antiguo y profundo.
Foto Suzanne Yates
Nuestro cuerpo interno y externo: el espacio que nos rodea directamente
Mientras estamos moviéndonos en espiral, nuestras células continúan dividiéndose y comienzan a especializarse, pero los Vasos Extraordinarios continúan en un nivel de unidad. Las primeras células que se van a especializar son las que van a formar nuestro cuerpo interno (embrioblastos) y las que van a formar nuestro cuerpo externo (trofoblastos).
Por ejemplo, la placenta y las membranas fetales. Al principio, el cuerpo externo se desarrolla más rápidamente que el interno, ya que necesita ser capaz de conectar con nuestra madre, la fuente de nutrición durante nuestro tiempo en el útero. La implantación comienza más o menos a los 7 – 10 días y éste es el principio del desarrollo de lo que será la placenta. Este increíble órgano que nos
conecta con nuestra madre realmente forma parte de nosotros, en algunas culturas se refiere a ella como nuestro “gemelo”.
Esta es otra de las características de los Ocho Vasos. No solo existen en nuestro cuerpo físico sino también en el espacio que nos rodea, lo que a menudo llamamos nuestro “campo energético”. Después del nacimiento, cuando nos separamos de nuestra placenta, aún retenemos la memoria celular de nuestra conexión a esta fuente externa de nutrición, a través de nuestro ombligo, donde estuvimos conectados mediante el cordón umbilical.
Podemos comprender entonces la importancia de VC 8 (Shenque: la Puerta del Palacio del Espíritu: el Cordón Espiritual de la Vida) como un punto no solamente conectado al Vaso Concepción sino también a los Penetrante y Cinturón, incluso a los Vasos Conector Yin y Talón. También retenemos un recuerdo del saco amniótico, el saco lleno de líquido que rodea todo nuestro cuerpo desde alrededor de la semana 8. El saco amniótico surge más de las células del cuerpo interno, a la altura de Ming Men VG4 (Puerta de Vida o Palacio de Esencia), otro punto clave para los Vasos Extraordinarios (forma parte de los Vasos Gobernador, Cinturón y Penetrante, y Conector Yang y Talón), antes de rodear nuestro cuerpo por completo.
Cuando trabajo con los Vasos Extraordinarios, intento sentir y trabajar con su presencia no solo en el cuerpo físico sino también en el espacio que rodea directamente al cuerpo: trama y urdimbre de la vida misma. Son especialmente útiles para las personas que están densamente identificadas con su cuerpo físico, las cuales necesitan establecer un sentido del espacio a su alrededor. Esto les permite respetar el espacio alrededor de otros también, así como tener una conexión más directa, no solo con su conexión ancestral, sino con el espacio más grande alrededor suyo, la memoria de su conexión con todo el universo.
Especialización de los Vasos Extraordinarios: primero la aparición física de los cuatro centrales surgiendo de Ming Men y después los cuatro externos (Wei y Qiao).
Una vez que se establece nuestra conexión con el exterior podemos empezar a obtener algo de alimento para ayudar a nuestro cuerpo interno a crecer. Según crece, las células de nuestro cuerpo interno se vuelven más especializadas. Primero está el disco bilaminar a las dos semanas, con una parte frontal y una trasera: es la primera aparición física del mar de Yin (Ren: Vaso Concepción) y Yang (Du: Vaso Gobernador) y el eje de la línea media.
Durante la tercera semana, el disco se rellena y genera contenido: el mesodermo aparece entre la parte delantera y la trasera, formando el disco trilaminar con las tres capas de células germinales del endo, ecto y mesodermo. Podemos decir que el Mar de Sangre (Chong: Vaso Penetrante) surge de Ren y Du. Muchos de vosotros estáis familiarizados con estas tres capas de células ya que Masunaga habló de ellas relacionándolas con los 12 canales. Sin embargo, en esa etapa no están todavía tan especializadas y se ajustan mucho más a las funciones de Ren, Du y Chong (VC, VG y VP).
Para mí, el Vaso Cinturón (Dai) está a la vez dentro y fuera: nuestro contenedor externo e interno. Estos primeros cuatro vasos surgen alrededor de la localización física de Ming Men, VG4, y el desarrollo de nuestro cuerpo interno, al igual que el sendero de esos cuatro vasos, se mueve desde el centro de nuestro cuerpo hacia el exterior.
Debido a que la Sangre es nuestro sustento, el Corazón necesita ser el primer órgano en funcionar. El corazón empieza a latir ya a los 21 días y es uno de los órganos clave en el circuito de los Vasos Extraordinarios. En esta etapa, cuando nuestro cuerpo es lineal, el corazón realmente está encima del cerebro: una interesante conexión entre el Cielo y el Espíritu.
A medida que aumenta nuestra capacidad de recibir alimento del exterior, primero el Cerebro, los órganos reproductores, el sistema digestivo y después los demás órganos se pueden empezar a desarrollar desde la línea media. Las células empiezan a migrar desde ella y se empieza a definir también un eje izquierda-derecha, el cual se expresa a través de Dai, Chong, Wei y Quiao. Estos 6 Vasos Extraordinarios tienen doble dirección y todos ellos regulan el flujo emocional, estructural y energético entre ambas partes de nuestro cuerpo.
Algunas células empiezan a formar los botones de las extremidades a la altura de lo que vaya a ser el futuro hombro y la futura cadera. Podemos ver esto inicialmente como un movimiento tanto de Chong como de Dai, que se mueven hacia fuera para formar las futuras caderas y piernas donde luego surgen Qiao (Talón) y Wei (Conector). El Qia y el Wei están más conectados con las partes externas de nuestro cuerpo, sobre todo nuestras caderas, piernas y hombros. Su papel es procesar más nuestra relación con el mundo exterior.
Según está ocurriendo esto, comienza un proceso complejo de plegar desde un disco plano a la forma fetal curvada que dura unas pocas semanas (semana 4-8). Durante este tiempo las relaciones entre todo lo que está tanto en nuestro cuerpo interno como en el externo cambian. El corazón ahora se desplaza hacia abajo dentro del cuerpo y por debajo del cerebro.
El tubo intestinal también cambia: una parte de él inicialmente estaba en el exterior y ahora se desplaza hacia dentro. Esto muestra la complejidad de los Vasos Extraordinarios; no son lineales, sino que tienen una naturaleza más espiral. ¡Lo que puede haber comenzado dentro puede acabar fuera y viceversa! Los órganos de los 12 canales (aparte del Corazón y los riñones, que son órganos clave para los Vasos Extraordinarios) no cambian su relación de una manera tan compleja según van desarrollando su forma más adelante en este proceso de plegado. Lo que es más, los órganos de los 12 meridianos se componen de células más especializadas que surgen más tarde en nuestro desarrollo. Desde aquí vemos algunas diferencias claves entre los Vasos Extraordinarios y los 12 meridianos.
Foto Jared Rice
Los 12 meridianos son más fijos y de naturaleza más lineal y más específicos en función y por lo tanto tiene sentido que los recorridos de sus canales sean más definidos. los Vasos Extraordinarios envuelven más en sus recorridos. De hecho, estoy trabajando en conseguir unos dibujos para ilustrar mejor su naturaleza: sus caminos son bandas anchas. Están tanto dentro como fuera del cuerpo. Se relacionan con varios órganos y son más globales en su naturaleza y función. Los Vasos Extraordinarios regulan los 12 meridianos, ofrecen soporte al flujo de nuestra energía cotidiana además de ser el origen de toda energía.
Utilizo los Vasos Extraordinarios como base para mi trabajo, aunque por supuesto incluyo los 12 meridianos cuando veo que son relevantes. A veces un cliente tiene una indicación muy clara en uno de los 12 meridianos. Sin embargo, normalmente la situación es mucho más compleja y los Vasos Extraordinarios pueden acceder a esta complejidad y la energía subyacente que nos ofrece soporte para ser más quiénes somos, libres del pasado, futuro, ancestros, y simplemente capaces de estar presentes y conectados al Tao.
Suzanne Yates, estudió Shiatsu en los 80 con Sonia Moriceau y tras su propia experiencia en embarazos fundó Well Mother en 1990 para promocionar el uso y la comprensión de Shiatsu en el cuidado de la maternidad. Esto le llevo a descubrir los Vasos Extraordinarios y ahora los integra en todo su trabajo y enseñanza.
Actualmente, además de cursos presenciales por Europa (Londres, París, Zúrich, …) está desarrollando unos cursos online que van a incluir los Vasos Extraordinarios. Es la autora de “Shiatsu for Midwives”, “Beautiful Birth” (Shiatsu para preparar a padres para el parto) y “Pregnancy and Childbirth”, an holistic approach to massage and bodywork”. Escribe regularmente un blog para su página web www.wellmother.org
Fotos: Devon Divine, Suzanne Yates y Jared Rice.