Shiatsu Existencial. Terapia y Enseñanza Interactivas

Shiatsu Existencial. Terapia y Enseñanza Interactivas

DIAGNÓSTICO EMERGENTE. Masunaga dijo una vez que Tratamiento y Diagnóstico eran lo mismo. Este artículo es un intento de explicar esa filosofía y hacerla práctica, ya que es un hecho que muchos estudiantes y terapeutas dividen su trabajo en un periodo de diagnóstico y después un periodo de tratamiento. 

A menudo oigo a los profesores decir que, al final del primer año, el toque de un estudiante es realmente bueno y su Shiatsu intuitivo se siente muy bien, pero al final del tercer año, la calidad de su contacto ha disminuido. ¿Por qué ocurre eso? 

Yo creo que es el resultado de intentar usar varios métodos diferentes de diagnóstico, tales como el Diagnóstico Zen del Hara, las indicaciones de los Cinco Elementos y quizá incluso algo de MTC. A menos que la exposición de estos métodos no sea de naturaleza secundaria, la atención del estudiante se centra en el proceso del diagnóstico y su intelecto está trabajando a tope para integrarlos. Se pierde fácilmente el contacto simple y directo con el cliente. 

Sonia Moriceau enseñaba que teoría y técnica deberían ser como herramientas en una caja de herramientas, las cuales sacas y usas si son apropiadas, pero no son esenciales para el Shiatsu. Me gusta esta analogía y, llevándola más lejos, se puede ver donde el típico estudiante de tercer año se mete en problemas: se está enfocando en qué herramientas usar, con qué meridianos trabajar. En vez de eso, debería averiguar primero que se necesita y después los meridianos apropiados se hacen obvios. 

El problema es: ¿cómo decides qué se necesita sin hacer primero un diagnóstico? El concepto más útil que yo he encontrado es el “Diagnóstico Emergente”. Esto significa que el diagnóstico emerge del tratamiento en lugar de hacerse antes del mismo. Creo que esto encaja con la idea de Masunaga: cuando tú sientes la interacción energética del Kyo y del Jitsu, esto es tanto la acción de la corrección como la del diagnóstico. El Diagnóstico Emergente va más allá y es capaz de iniciar el trabajo en áreas donde el “proceso de curación” se estanca y no fluye. El punto fundamental es que el trabajo se está realizando ANTES de que sepas lo qué estás haciendo. Entonces, ¿Cómo empiezas? ¿Cómo sabes lo que vas a hacer? Pienso que es innecesario definir intelectualmente lo que estás haciendo si tú tienes un marco con el que actuar, que inicia un proceso entre tú y el cliente. Esto puede ser una rutina de trabajo sobre el cuerpo (“bodywork”) pero, personalmente, mi enfoque al inicio de la sesión está en establecer contacto con el cliente y, lo más importante, ayudarle a contactar consigo mismo. 

Por ejemplo, el cliente puede estar describiendo algo de su vida que le está afligiendo y yo estar notando qué partes de su cuerpo mantiene rígidas, qué partes se están colapsando, qué partes se están llenando por las emociones. Quizá sugeriría que sea consciente de qué partes está reteniendo, exagerando la sensación al aumentar la tensión. Le digo que preste atención a sus sensaciones y que le pregunte a su cuerpo dónde le gustaría recibir soporte a través del tacto, o del apoyo . Le animo a que me informe contándome si está consiguiendo lo que necesita y a que me corrija si no le toco exactamente de la forma adecuada. 

También hago lo que intuitivamente siento que es necesario, pero no estoy tratando de entender lo que estamos haciendo. El hecho de intentar entender quitaría parte de mi atención al cliente. La inteligencia innata de nuestra mutua intuición guía el proceso en lugar de la inteligencia del intelecto. Esto es importante: el intelecto necesita dar un paso atrás para elaborar un futuro plan de acción, la intuición tiene una forma diferente a la inteligencia que se ha desarrollado más bien por evolución que por conocimiento y que actúa más en el presente que en el futuro. 

Generalmente, en algún momento, me doy cuenta de lo que estamos haciendo. Esto es el Diagnóstico Emergente. Por ejemplo, puedo notar que el cliente está pidiéndome que le toque pero que, cuando lo hago, no me permite realmente hacer el contacto, manteniéndose a sí mismo alejado del toque. Así que no puedo darle el apoyo que me está pidiendo. De repente me doy cuenta de que el tema en cuestión es un asunto del Yang Ming (la combinación de los meridianos del Estómago y del Intestino Grueso). El meridiano del Estómago nos enseña a alcanzar el mundo exterior y recibir apoyo y sustento. El intestino Grueso nos enseña a expulsar la energía no deseada y cómo individualizar de modo que no sea inundado por la energía entrante. A menudo, si la gente no ha aprendido a decir “NO” con el Intestino Grueso tiene miedo a decir “SÍ”, por si acaso recibe más entrada de la que puede manejar. 

Con nuestro cliente imaginario, podría utilizar esta observación para sugerir experimentos creativos. Compartiría mi observación con él pero, en lugar de desafiarle a suavizarse, le sugeriría que conscientemente se endureciera y me mantuviera alejado cuando le toco. Esto es utilizar un principio básico del YinYang, al animarle a ir más allá en el sentido en el que ya se está moviendo, puede cumplir la acción Yang del Intestino Grueso de modo que empiece a transformarse en su aspecto Yin, que es la habilidad de soltar (la protección en este caso). Esto le permite empezar a recibir ayuda y a desarrollar su energía del Estómago. 

INTERACTIVIDAD Y SHIATSU EXISTENCIAL. La clave de este estilo de trabajo es la Interactividad. Nosotros, el cliente y yo, estamos explorando juntos y esa actividad da motivación y sentido al trabajo antes de que conscientemente sepamos el tema de la sesión. 

Creo que también es importante facilitar el Entendimiento Existencial en lugar de la Descripción Intelectual. Por ejemplo, podemos darnos cuenta de que estamos protectores y tensos sin sentir realmente como lo estamos haciendo con los músculos. Si podemos ayudar a un cliente a entrar en su cuerpo y experimentar CÓMO está haciendo algo más que describir LO QUE está haciendo, entonces él tiene la fórmula de cómo experimentar y cómo avanzar. 

No importa que estilo de Shiatsu prácticas, pero creo que el trabajar interactivamente y a través de la experiencia profundiza tu contacto con el cliente y le ayuda a realizarse por sí mismo. 

INTELECTO E INTUICIÓN. Tuve mucha suerte de haber trabajado con varios profesores cuyo enfoque era más existencial que descriptivo. Bonnie Bainbridge Cohen en particular me ayudó a hacer un verdadero contacto interno con cada músculo, hueso y tejido de mi cuerpo. Así aprendí cómo hacer las cosas desde dentro, primero desde el cuerpo y solamente después añadir una descripción intelectual. 

El intelecto es muy poderoso y puede ayudarte a ir a algún sitio nuevo. La intuición por sí misma puede fácilmente quedarse estancada en el presente. Pero si empiezas con el intelecto, el proceso no tiene base en la realidad presente (está gobernado por pensamientos del pasado y del futuro). La Sensación y la Intuición nos sitúan en el momento presente y entonces el Diagnóstico Emergente puede usar el fuego del intelecto para convertir el presente en un viaje más que en un círculo sin sentido. 

En resumen, estoy sugiriendo que no uses el intelecto para determinar qué hacer si no que esperes a la comprensión. Con esa comprensión, el intelecto unirá naturalmente la teoría y las técnicas que has aprendido que son apropiadas sin perder contacto con el proceso presente. 

ENSEÑANZA EXISTENCIAL. Creo que hay algo que aprender aquí, no sólo sobre cómo trabajar con los clientes, si no también cómo enseñar. Los estudiantes están confusos porque primero aprenden sobre la Energía, Funciones de los Órganos y otras ideas de Shiatsu como conceptos intelectuales. No se les enseña como sentir estas cosas desde el interior, lo que les dificulta el trabajar intuitivamente. 

Un artículo corto no puede describir en detalle cómo enseñar de esta manera, pero podemos ser conscientes de la diferencia entre los enfoques descriptivo y existencial notando lo que estamos haciendo. Por ejemplo, ¿estamos enseñando a la gente sobre la energía del Estómago diciéndole lo que es y por donde corren los meridianos? ¿O estamos ayudando a los estudiantes a sentir cómo actuar para conseguir lo que necesitan, lo cual les daría una experiencia del Estómago dentro de ellos mismos? 

De nuevo, al enseñar anatomía, si solo describimos la localización y función de los músculos y los huesos, el intelecto tiene una imagen pero el cuerpo no la siente. Si podemos enseñar a la gente cómo conocer sus cuerpos desde el entonces su trabajo con otros llega a ser naturalmente más intuitivo porque está guiada por su conocimiento interno más que por una idea externa de lo que hacer. 

Mi experiencia con la gente que ha aprendido de esta manera es que ellos no pierden ese toque profundo y bello, que encontraron durante su primer año y que creo que es la joya de la corona del Shiatsu. 

Texto: Bill Palmer Creador de Shiatsu y Movimiento, y sigue desarrollando las mejores formas posibles de hacer que nuestro trabajo sea comprensible y de utilidad al cliente, ayudándose de la MTC y de la Gestalt 

Traducción: Stephanie Timms y Lola Gutierrez Garcia, terapeutas de Shiatsu