17 Dic VASOS MARAVILLOSOS Y MERIDIANOS : EL ESPACIO Y EL TIEMPO.
Por Fabian Bastianelli, de su Blog.
En el artículo precedente, contaba el encuentro de un óvulo y de un espermatozoide, de la generacióVan de una célula y del desarrollo de los circuitos energéticos que aparecen en las horas siguientes a su creación.
En este artículo voy a tratar de llevarle hacia la manera en que se trenzan, se combinan e interactúan los Vasos Maravillosos con los meridianos. No hablaré de “meridianos clásicos”, no hay nada de clásico, sólo un sistema con dos aspectos complementarios. Uno inmaterial, energético; otro más palpable porque está ligado a nuestra carne, por lo tanto, es fácilmente comprensible para nuestros espíritus racionales.
En pocas palabras, regresamos sobre el desarrollo celular. La célula fecundada pasa de la primera célula a dos aún sin núcleo, a dos células completas, después a 4, después a 8, del estado mórula al estado blástula. Hasta aquí, la dinámica de desarrollo celular se ha hecho siguiendo un marco esférico. Entonces se forman dos equipos: el que va a crear la envoltura protectora, la placenta; y el que va a crear una nueva vida en su centro.
En este estadio, no iré más en detalle ni me considero lo bastante competente en el conocimiento de los fenómenos con precisión. Me quedaré entonces en lo general. De hecho, es verdaderamente el lugar del shiatsu: tener una visión global sobre los fenómenos.
Entonces, en esta primera célula, en el momento en que el núcleo del espermatozoide entra en el óvulo, el movimiento ha arrancado: división celular y especificación. Lo que es maravilloso es que este desarrollo celular está lejos de ser anárquico o descontrolado. Una información detallada proporciona el ritmo y la dirección.
Las horas siguientes a la fecundación van a invitar a la forma. El tiempo invita al espacio.
Volvamos a los Vasos Maravillosos y más concretamente a los Vasos Penetrantes, nuestro eje. Este es, en nosotros, el lugar entre el Cielo y la Tierra. Él nos permite posar nuestros pies en el suelo y estirar nuestra cabeza hacia el cielo.
Cuando he comenzado a estudiar los Vasos Maravillosos, no comprendía porqué estaba compuesto por dos ramas que parecían ir en sentido contrario: la rama principal que ascendía desde el pubis hasta lo alto del tórax, y la segunda que descendía a lo largo de la cara interna de cada pierna.
Hoy encuentro ésto una increíble ingeniosidad de la vida. Esta primera rama está compuesta por 12 puntos, cuyo primer punto se llama “asalto de la energía” (E30 para los amantes de las cifras). Increíble esta intuición de nuestros ancestros que han visto en este primer punto del vaso penetrante, la chispa primordial. A continuación, su curso seguirá a lo largo del meridiano de los riñones, de R11 a R21. Volveré sobre ésto en un artículo específico.
Veamos E30, “asalto de la energía”. La idea de “asalto” está ligada a la idea de “irrupción”. Es el punto de reunión de las energías del Cielo Anterior, lo innato, y las energías del Cielo Posterior, lo “adquirido”. Desde aquí se desarrollarán los Vasos Maravillosos por un lado, y los demás meridianos por otro, que precederán a la aparición de los órganos.
Estos Vasos Maravillosos van a desarrollarse entonces siguiendo un esquema esférico, como he dicho antes, al mismo tiempo esfera protectora y núcleo protegido.
Y tan pronto como el grupo de la placenta está en su lugar, el embrión se desarrolla y se alimenta a través del cordón umbilical. El ombligo, que traerá la energía nutritiva ofrecida por la mamá.
Energía innata – Energía adquirida.
Nuestro Cielo Anterior es una suerte de condensado de la intensidad energética del hombre y la mujer en el momento de la surgencia creadora. Este Cielo Anterior es también el equipaje ofrecido por todos nuestros ancestros..
Nuestro Cielo Posterior existe a través de lo que nos alimenta.
Como ellos sirven de guía a la estructura primordial de cada uno de nosotros, los Vasos Maravillosos mantendrán este vínculo con nuestra estructura y con nuestras profundas y cíclicas transformaciones.
Ellos son esta ola de energía que invita al ser a expresar su naturaleza profunda y emiten esas llamadas que nos la recuerdan a lo largo de nuestra vida.
En el Clásico del Emperador Amarillo (Nei Jing Souwen) los sistemas de los Vasos Maravillosos y de los demás meridianos no están separados, sino que tienen un papel diferenciado y complementario.
El sistema de los 12 meridianos administra la circulación de la energía defensiva y nutritiva a lo largo de la jornada.
El sistema de los 8 Vasos Maravillosos regula y reequilibra la energía de nuestro cuerpo obteniéndola de nuestro potencial de base. Es un sistema de vasos que se comunica con una anatomía de energía limpia. Es este sistema el que interviene en primer lugar para equilibrar el cuerpo, evacuando las toxinas antes de que se acumulen en nuestros órganos, lo que requiere la intervención del sistema de los meridianos. Ellos gestionan también el equilibrio físico del cuerpo, el flujo de energía alto – bajo, interior – exterior.
Este sistema sigue de cerca la visión asiática de la salud: la acción preventiva. Los 8 Vasos Maravillosos son como una alarma de las disfunciones, antes de que una patología aparezca sobre el cuerpo físico.
Los Vasos Maravillosos y los meridianos llamados clásicos, no pueden estar separados. Todos trabajan juntos. El primer sistema es su potencial energético interno ofrecido a la creación, el segundo es la energía traída desde el exterior.
Si intento una analogía con una lámpara de aceite: la llama es nuestro ser, el aceite nuestra energía.
Recibimos una cantidad cuando nacimos, y la alimentamos regularmente en las comidas. ¿Está preparado para alimentar su lámpara con un aceite que ensuciará la mecha y hará que la llama parpadee y se arriesgue a extinguirla?
Podemos decir que los vasos maravillosos son la manifestación del cielo, y los meridianos la concreción de la tierra.
Tal vez se esté preguntando ¿qué relación tiene con el tiempo?
Los Vasos Maravillosos estructuran el espacio.
Los meridianos gestionan el tiempo.
No hay tanto que escribir o demasiado para llenar páginas y páginas e inflar las neuronas.
El sistema de los meridianos está ligado al ritmo circadiano que conserva la energía nutritiva. El sistema de Los Vasos Maravillosos, en conexión con los movimientos de la creación, nos estructura en el espacio.
No diré mucho, puedes sentirlo todo en el fondo de tus células… Lleva tiempo digerir e informar a cada célula. No hablo solamente de nutrición física, sino también de nuestros pensamientos, nuestras reflexiones, que después de haberse agitado en lo alto de nuestro cráneo, se filtrarán suavemente en nuestras células.
El vínculo con la Tierra es un vínculo temporal… la materia cambia, evoluciona. El Budismo nos lo enseña: es la impermanencia. Todo es cambio, y es algo que tenemos que aceptar.
El vínculo con el Cielo es intemporal… El Cielo nos permite sentirnos realizados en nuestro ser, para todo el que está preparado para lanzarse a la búsqueda de esta llama. Poco importa la forma de la lámpara de aceite, poco importa la luminosidad de la llama, se quien eres.
En una sesión de Shiatsu…
Kawada Sensei me decía que quitar el síntoma está bien, alivia, pero la persona regresa al momento antes de que el síntoma se manifieste, cuando el desequilibrio ya está ahí. Y él me preguntaba: “entonces, Fabian, ¿qué y cómo hacer para encontrar la raíz del desequilibrio?
Él nunca me ha dado la respuesta, la que yo esperaba, lo que me dió fue una receta preparada, pero que seguramente no le convendría al destinatario.
Como decía Kishi Sensei: “No puedes reducir una persona a 365 puntos, 12 meridianos, 8 maravillosos, al yin y al yang. La primera cosa que tocas es a la persona”.
Si tiene la necesidad de ser convencido, mire la diferencia que hay cuando prepara las vacaciones, la nariz en las guías y en los mapas, y después las sensaciones que ha tenido cuando ha llegado verdaderamente al lugar.
Y yo amo viajar.
Amo partir a la búsqueda de la raíz del desequilibrio. Dejar que se revele, el cuidado que le damos permite a la persona cuidarse a sí mísma.
Yo aporto el cuidado, la persona se cura por sí mísma.
Si cree que entiende los Vasos Maravillosos, o escribí el artículo totalmente equivocado o está en un delirio mental.
De hecho, este artículo puede ser que no sirva para gran cosa. Ciertamente, no para hinchar aún más un cerebro racional o un ego (menos aún el mío).
Uno y otro tienen necesidad justamente de descanso.
Como un texto que habla de los sabores del chocolate atraería su atención y le permitiría disfrutarlo mejor, estas líneas están aquí para excitar su sensibilidad en la práctica, porque, en efecto, es la práctica la que le hará sentir toda esta profundidad (se puede teorizar sobre el chocolate o sobre un buen vino, pero nada reemplazará la experiencia del gusto).
En el mejor de los casos, con estas palabras intento abrir la ventana de la comprensión celular.
He leído libros sobre este tema. Me he perdido en explicaciones contradictorias, he elaborado teorías. En cada ocasión yo percibía una especie de muro. El muro voluntariamente puesto por nuestros maestros que ocultaba un conocimiento únicamente revelado a quien estaba preparadolo. El muro de la ignorancia y de la mousse de neuronas.
No abordar los Vasos Maravillosos más que desde el ángulo de los cuadros patológicos sería reducir su naturaleza real. Un poco como creer conocer a una persona, los detalles de su rostro, su porte y la energía que de ella emana, habiendo visto solo su sombra.
Su realidad tiene mucha más profundidad que las funciones estructurales, orgánicas, de la carne y de los huesos; debemos incluir aquí los aspectos psicológicos, emocionales y espirituales.
Esta realidad solo se revela con el tiempo. El de la práctica, el de la presencia en nuestras manos, el que deja nuestros pensamientos a un lado.
Estoy deseando que practiquemos juntos.
Fabian Bastianelli forma parte de Odo Shiatsu.
Traducido del francés por Sacramento Granados Frías.